La historia, de trasfondo, es una historia de amor entre nuestros protagonistas, Red y Antea. Con una relación de maestra-alumno y amantes en sus ratos libres, el afecto que sienten el uno por el otro lo iremos percibiendo con los diálogos que van manteniendo a lo largo de la aventura. Esto torna a un cariz más oscuro cuando a Antea le da muerte un ser llamado Pesadilla, que hace que se convierta en un fantasma, justo lo que ellos buscaban para destruir.
A nivel jugable se parece bastante a la propuesta que nos enseñó God of War de 2018, o su última propuesta, Ragnarok. La cámara es un claro ejemplo, con un comportamiento muy similar, o las zonas de exploración, con puntos de viaje rápido en las hogueras que vamos descubriendo similar a los portales mÃsticos y en donde podremos ir mejorando nuestras armas o habilidades. Encontraremos huecos por donde colarnos mediante animaciones, zonas de escalada, puzles… Nada que no hayamos visto ya, y nos ira pareciendo natural al haberlo experimentado. De todos modos, el nivel de excelencia que conseguÃa el titulo de Santa Mónica, si bien Banishers no es malo ni mucho menos, es tan sencillo como que God of War era tan bueno que este queda cerca pero no lo iguala. Y esto, ojo, miradlo como una cosa positiva. Banishers es un juego bastante bueno, pero los niveles de producción de God of war son insuperables.